Por: Joe Mizzi
Pregunta: Si la iglesia
es la "columna y fundamento de la verdad", como dice Pablo a Timoteo,
entonces, ¿cómo la doctrina de Sola Scriptura funciona en este pasaje? Parece
decir que sin la Iglesia, y su interpretación, no tenemos ninguna manera de
saber realmente el significado correcto de ningún pasaje de la Escritura. ¿Cómo
es que no se refiere a la Biblia como al pilar de la
verdad?
Respuesta:
Este verso es citado a menudo – o más bien mal citado – por los apologistas
católicos para reforzar la supuesta autoridad y la infalibilidad del magisterio
católico romano. Ellos buscan impresionar citando la Escritura, esperando por
supuesto, que el lector no tome un momento de reflexión para darse cuenta de
que el verso no dice nada acerca de interpretación infalible o que no se está
refiriendo al conjunto de los obispos católicos.
El
apóstol Pablo dice a Timoteo: "Esto te
escribo, aunque tengo la esperanza de ir pronto a verte, para que si tardo,
sepas cómo debes conducirte en la casa de Dios, que es la iglesia del Dios
viviente, columna y baluarte de la verdad" (1 Timoteo 3: 14,15). El
apóstol identifica claramente a la iglesia como familia (casa) de Dios, y por
lo tanto comprende todo verdadero cristiano, no sólo a sus líderes. Toda la
iglesia – todos los cristianos – son colectivamente el pilar y fundamento de la
verdad.
Por
tanto, ¿qué significa este pasaje? Pablo está usando un imaginario edificio. Un
pilar descansa en el suelo inmóvil, y juntos apoyan una estructura. Por lo
tanto la iglesia sostiene y da apoyo a la verdad revelada por Dios. El pueblo
de Dios está llamado a preservar pura la enseñanza de su Palabra, que es la
verdad. Es su deber ser luz en este mundo oscuro. Pero eso no implica que la
iglesia cumple este gran deber perfecta e infaliblemente. Incluso en el Nuevo
Testamento, leemos acerca de iglesias (como la de Corinto y las iglesias de
Galacia), que habían abrazado algunos graves errores. Del mismo modo, los
maestros cristianos están expuestos a errar.
Santiago
escribe: "Hermanos míos, no os hagáis maestros muchos de vosotros,
sabiendo que recibiremos mayor condenación", y de inmediato da la razón
de su advertencia, "porque todos tropezamos de muchas maneras"
(Santiago 3:1-2). Santiago
admite humildemente que incluso él, que era uno de los más grandes maestros de
la iglesia primitiva, era propenso a cometer muchos errores. También podemos
mencionar el apóstol Pedro, que llevó a otros por mal camino por su
comportamiento contradictorio (Gálatas 2: 11-21). Sin embargo, a pesar de sus
muchos defectos, la iglesia está llamada a ser columna y baluarte de la verdad.
Por eso el apóstol Pablo escribe a Timoteo y le da varias instrucciones sobre
la vida y la disciplina de la iglesia (cómo hacer frente a las falsas
doctrinas, la oración, requisitos para los ancianos y diáconos, etc), de manera
que la iglesia sea fuerte para cumplir con su tremenda responsabilidad.
El
apóstol identifica claramente a la Iglesia como familia de Dios, y, sin duda,
usted se dará cuenta de por qué Pablo llama a la iglesia, y no a la Biblia,
"columna y apoyo" de la verdad. Siendo la Palabra de Dios, la Biblia
no es meramente "columna y apoyo", pero la "verdad" en sí
misma. Jesús oró al Padre: "Santifícalos en tu
verdad; tu palabra es verdad" (Juan 17:17). En otras palabras, la
misión de la iglesia es sostener fielmente, defender y proclamar las enseñanzas
de la Biblia. De ello se desprende que una marca indispensable de la verdadera
iglesia es su fidelidad al Evangelio. Una "iglesia" que se ha
apartado de la verdad y está enseñando a otro "evangelio" es un pilar
agrietado y suelo arenoso.
La
próxima vez que lea 1 Timoteo 3:15 citado por un apologista católico, debe
conscientemente hacer una suposición y sacar una conclusión importante. Si se
asume que "la iglesia" se refiere a los obispos católicos y no a
todos los cristianos, entonces, "la verdad" es lo que enseña el magisterio
romano. Sin embargo, si se asume que "la verdad" es el mensaje del
Evangelio registrado infaliblemente en las Escrituras, entonces se puede
comprobar si el magisterio romano (que dice ser "la iglesia") está
enseñando fielmente el mensaje de Dios. "La columna y baluarte de la
verdad" es un arma de doble filo. Si los católicos se apoyan en ella, va a
cortar en pedazos la afirmación orgullosa de la autoridad infalible de
Roma.
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